No fue el primer duende que pobló estos campos,
pero el inexistente azar lo señaló para ser el elegido, para llevar con él la involutaria posibilidad de ser la primer impronta de este prometedor 2017.
Mis ojos, caprichosos y exigentes, juegan cada año a detectar sublimes portes, temperamentos exclusivos, combinaciones únicas que me motiven a volver "mío" un potro entre los demás..
Esos ojos aburridos, que permanecieron indiferentes ante esta criatura de aspecto discreto y color poco preferido.
Mi actitud molesta, mi dificultad de "situarme" y aceptar la poco conveniente realidad de tener que iniciar una nueva etapa sin haber cerrado la anterior, el estrés previo al remate...
...aquellas criaturas insolentes atreviéndose a nacer en momento tan inapropiado, la ilusión del control que no tenemos, mis miserias.
Pobre pequeñín ser manejado en aquella sintonía!!..
Me apertreché de cuerdas y elementos, me situé en la técnica, respiré hondo y me dispuse a comenzar.
..entonces lo ví...como por primera vez...
su figura pequeña, frágil, vulnerable..que hace solo unas horas dormitaba en la calidez de su madre..
Permanecía ahí, muy junto a ella, sin miedo, sin curiosidad, solo estando, solo siendo...
Lo ví y comprendí, lo que tantas veces recuerdo, y otras tantas olvido nuevamente...
Tiré mis cuerdas, me coloqué a su altura, y solo disfruté a la espera del encuentro, viéndole respirar, sintiendo la humedad de su hocico cuando con torpes movimientos se condujo al suave contacto.
Una pequeña batalla ganada al depredador que subyace siempre al acecho de arrebatar aquello que con tanto empeño buscamos alcanzar...hoy como ayer... (mañana como hoy?)...
Agradecí profundamente ese instante de conciencia, y en especial a la pequeña criatura discreta y poco preferida.
Para compartir esa alegría comparti su foto.
Cuando cerramos el encuentro me seguía por todo el picadero, de puro agrado sin cuerdas ni bozales...que linda manera de comenzar la etapa!!!!...
Luego la vida, o lo demás...
el destino implacable realizando su jugada, todo transmutando..
Aquella tarde no es el mismo.
La patada de otra madre lo alcanza definiendo su futuro en un segundo.
El dolor lo invade todo.
Tres días y sus noches tuvo para conocer del sol, de la lluvia, el confort de dormir al abrigo, y el poderoso placer de mamar.
Once meses latiendo con su madre, tres días de "mundo real".
Sus ojos ya no miran dulces y curiosos, solo se apagan lentamente.
No habrá registros de él, no ganó derecho a nombre o número.
Pronto olvidarán la mirada de su madre llamando fuerte y aguardando anhelante.
Nadie repara en el dolor de sus ubres repletas vertiendo leche tibia a la nada.
"Esas cosas pasan", así se consuelan,
...otra factura del manejo inadecuado, del ser humano insaciable jugando a ser Dios, de la desidia disfrazada de humildad.
Como cuesta sostener la "mirada inocente",
los juicios y prejuicios se amontonan en mi puerta...pero no prometen aliviar ningún dolor.
La Confianza implica en momentos como estos, un temple particular y único donde contamos con la elección de cederla o apropiarla.
Yo no pienso olvidar ese bebé naranja, que solo con SER desafió mi personaje más tirano, asistiéndome a conectar con aquella pequeña niña interior que aún aguarda..
Elijo AGRADECER este camino, válido como todos, especial para mí, de caminar junto a ELLOS recordando lo importante.
Amarillo naranja...naranja amarillento;
tu breve transcurrir te hizo lugar en mi cansado corazón...
cualquier palabra escrita ahora es nada... como entender... como aceptar... como continuar...?
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