Felicitamos al Haras Phillipson Uruguay por el nivel de mansedumbre y desarrollo alcanzado en esta generación, demostrando con hechos que la mansedumbre no es un gasto, sino una inversión que protege y estimula el potencial genético de cada producto.
En los Haras de cría de caballos de diversas razas, existe un período en que el potro permanece en el campo (o estabulado), ya separado de su madre (destetado).
Se separan machos de hembras y permanecen en lotes del mismo sexo hasta la edad de ingreso a la doma.
Este período varía su duración según la raza y su destino final una vez domados.
En general se da a conocer como período de recría y es en esta etapa en que se hace un especial seguimiento de la sanidad, nutrición y desarrollo de los potros.
Es además una edad sensible de interferir oportunamente si se presentan algunos defectos de aplomos que mediante desvasados correctivos puedan ser corregidos.
Todo lo anterior es infinitamente más simple, rápido y menos costoso, si los animales están mansos y confiados.
La mansedumbre realizada en este período de recría la nombramos como PREDOMA, y consiste en una serie de manejos que dan como resultado un potro "manso de abajo", que puede ser manejado por cualquier persona como si fuese un caballo adulto y manso.
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